28 de mayo de 2013

Top Ten Tuesday #12

Entre los documentos que tengo en mi computador, hay por lo menos cuatro o cinco listas que voy actualizando de a poco; me gusta mucho hacerlas y mantiene mis asuntos organizados. Sin embargo, pese a tener la misma base que ellas, esta sección siempre me da problemas. Creo que, principalmente, el blog creador no suele tener muchos temas que me llamen la atención y me lleva un buen rato decidirme por alguno. He buscado por horas de qué hablar, y si estoy publicando esta entrada por la tarde, cuando suelo hacerlo por la mañana, es porque no encontré nada interesante y me rendí. Mi cumpleaños es un par de semanas, y ya que una de las administradoras de dicho blog hizo lo mismo, decidí hacer lo más sencillo y decantarme por:

Top Ten de libros que me gustaría recibir en mi cumpleaños

 Aclaro que en general recibo sólo dos o tres libros: uno de parte de mi madre, otro de parte de mi padre, y si tengo un poco de dinero extra, un auto-regalo. Pero se vale soñar.

  1. Anatomía del Miedo, de Jonathan Santlofer. Fue amor a primera vista, y el principal problema es que cuando tengo dinero siempre olvido que existe y compro otra cosa. Espero que este año la historia cambie.
  2. Virus Letal, de James Dashner. El único que me falta de la serie The Maze Runner, y que estoy segura me va a encantar.
  3. El Atlas de las Nubes, de David Mitchell. No lo he visto en librerías últimamente, pero me llama muchísimo la atención y espero que sea tan bueno como muchos dicen.
  4. Cartas de Jane Austen. Creo que no necesita presentación.
  5. The Ultimate Hitchhiker's Guide to the Galaxy, de Douglas Adams. Tengo vista una edición con las cinco novelas juntas a un precio razonable. Sé poco sobre esta serie, pero igualmente tengo deseos de comenzarla pronto.
  6. Luka y el Fuego de la Vida, de Salman Rushdie. He leído un sólo libro suyo, Harún y el Mar de las Historias, y a mis cortos nueve años me conquistó totalmente. Recién hace unos meses descubrí más de sus obras.
  7. Ángeles y Solitarios y Los Siete hijos de Simenón, de Ramón Díaz Eterovic. Pondría la serie entera de Heredia, pero estos dos me faltan para leer de corrido hasta el séptimo libro.
  8. Little Dorrit y Nicholas Nickleby, de Charles Dickens. Quiero conseguir poco a poco todas las novelas de Dickens de la colección Penguin English Library, y estos serán los siguientes en llegar a mi estantería en u futuro, espero, no muy lejano.
  9. I Am the Cheese, de Robert Cormier. Lo conocí en extrañas circunstancias y estoy obsesionada con leerlo.
  10. El Paraíso de las Damas, de Émile Zola. Uno de los libros que despiertan bastante interés ultimamente, y que, por suerte, no me ha saturado. Por el contrario, estoy más interesada que nunca.
26 de mayo de 2013

The Time-Travelling Fashionista: On Board the Titanic, de Bianca Turetsky

Descubrí 24symbols hace exactamente una semana y un día. Es una página para leer libros gratuitamente, y tiene un catálogo bastante variado; por supuesto, tiene una modalidad de pago para acceder a los títulos premium, pero no es un impedimento para encontrar decenas de libros completos gratis y muy atractivos.

Uno de los que me encontré fue uno que ya había visto en persona en las librerías: El Baúl de Viaje, de Bianca Turetsky. Me llamó la atención de inmediato, pero el precio era bastante exagerado para el escaso grosor de la novela. Así que cuando lo vi disponible gratuitamente no dudé en leerlo.

Si decidí poner el título original en lugar de su versión en español, es sencillamente porque sus dos continuaciones, una de las cuales estará publicándose a finales de ese año, las leeré en inglés. Tengo varias razones que respaldan esto, y la primera es que soy bastante impaciente y me niego a esperar años por una traducción cuando soy perfectamente capaz de leer en su idioma original. La segunda es que no sé si la editorial que la trajo en español continuará con la serie, y yo no pienso arriesgarme.

Sinopsis
Louise Lambert siempre ha soñado con estrellas de cine y vestidos exquisitos, y anhela el día en que pueda llenar el armario de su normal casa de los suburbios con estilizados tesoros. Pero cuando recibe una misteriosa invitación a una liquidación de moda vintage en el correo, su dolorosamente común vida es mágicamente transformada en una aventura de viajes en el tiempo.
Traducción propia.

Opinión Personal
Louise es una chiquilla de apenas doce años, hija única de una acomodada familia. Su vida en Fairview, en el estado de Connecticut, es totalmente insípida y sueña constantemente con la emoción, el glamour de antaño y las elegantes actrices clásicas. Siente una gran fascinación por la ropa vintage y por esto cuando recibe la enigmática invitación a la liquidación de moda, no duda en asistir, junto a su mejor amiga Brooke.

La relación entre ambas es muy estrecha, pese a ser muy diferentes. Louise es reservada, no se siente muy atractiva y sueña con algo mejor; Brooke, por el contrario, es bella, amigable y con suficiente personalidad para las dos. Pero sin lugar a dudas la mayor diferencia es el gusto por lo vintage, aunque esto no es exclusivo entre ellas: nadie más parece entender la moda de la misma manera que Louise, ni aceptar sus propios gustos.


En lugar de lo que esperaba, Louise se encuentra con un sitio extraño, con vestidos amontonados por doquier y dos mujeres, las dueñas, que parecen un par de brujas. Es cuando se prueba un hermoso vestido rosado cuando las cosas comienzan a complicarse, porque después de un inesperado desmayo, no es en la tienda donde despierta, sino que es un lujoso buque de la White Star Line.

La historia en sí es ligera y muy entretenida, y se lee bastante rápido. El único fallo que le veo es que, como es la primera entrega de una serie, la parte introductoria es bastante extensa y la acción propiamente tal, además de las relaciones entre los personajes, pudo haberse profundizado más. Lo primero porque, una vez Louise se entera que está en el Titanic, todo es demasiado apresurado; lo segundo porque todas las interacciones son superficiales y no llegamos a conocer bien a nadie, excepto quizás a la protagonista. Me gustó el toque especial que le da el incluir personas reales que viajaron el Titanic como personajes, pero en general y tal vez debido al reducido tiempo que transcurre durante la historia, hay poco desarrollo y todos son más bien unidimensionales.

Como es posible suponer, la moda tiene gran importancia en la novela. Aunque es interesante saber un poco más sobre la indumentaria cotidiana del pasado, hay que tener en cuenta de que la mayoría de los lectores no tienen demasiado interés en diseñadores o aspectos técnicos sobre vestidos; si he de ser sincera, más que las descripciones de la vestimenta me gustaron las ilustraciones, que son honestamente maravillosas. Por otro lado, ciertas actitudes de Louise y su pasión por la moda, con su corta edad, me provocó cierto ruido: a veces parecía demasiado madura y a veces demasiado infantil.

En conclusión, es una novela fresca, original y muy divertida, aunque como es de suponerse tiene sus fallos y quizás el más grande sea el que la autora parece suponer que todos sentimos pasión por la moda. La relación entre la ropa usada, la ropa vintage, y su nuevo dueño es comparable a lo que estoy segura muchos sentimos con los libros antiguos: nos transfieren un pedazo de historia, tanto del usuario anterior como de tiempos pasados. Y si creen que es un libro demasiado femenino, les pido que consideren que la disfruté mucho a pesar de que siempre me he considerado más masculina a la hora de elegir lecturas.

Sobre la autora
Escritora americana, Bianca Turetsky compagina su labor en el cine como asistente de producción con la escritura, donde ha logrado su primer éxito dentro de la literatura para jóvenes con la novela The Time-Travelling Fashionista (2011), la primera parte de una serie.





21 de mayo de 2013

Lugares Comunes, de Christina Rossetti

Una de mis librerías favoritas tenía este libro en sus estanterías, recién llegado. Andaba cerca por otro motivo, y por costumbre entré a curiosear; entonces me encontré con esta cortísima novela y con otro libro que ya conocía y que quería desde hacía algún tiempo. Como ven, no tenía planeado comprar nada, pero aún así me decanté por el otro libro.

Me quedé un tiempo pensando en este libro, decidida a leerlo, y llegado un punto, sentí terror de que hubiese desaparecido del mapa. La librería es independiente y no traen muchos ejemplares de nada, por lo que era algo más que probable. Cuando volví, los delgados ejemplares seguían sellados en su estante, al mismo ridículamente barato precio, esperándome. No dudé en llevármelo.

Después de libros que perfectamente servirían de tope de puerta por su grosor, tenía ganas de algo corto y ligero para pasar el rato. No considero que sea del todo ligero, pero sí me ha gustado mucho y me ha dejado con deseos de probar más de la autora.

Sinopsis
Tres hermanas de fortuna modesta quedan huérfanas. Jane Charlmont, la pequeña, se casa por interés con un viudo rico mucho mayor que ella.

Opinión
Como notarán, la sinopsis no ayuda en absoluto a hacerse una idea inicial sobre la novela; la transcribí tal cual como sale en la contraportada. Leí en algunas páginas un poco más sobre ella, pero daba igual, porque esas tres sencillas líneas ya habían llamado mi atención lo suficiente.

Nuestra historia comienza en Brompton-on-Sea, un modesto lugar junto al mar, con las tres hermanas Charlmont: Catherine, la mayor; Lucy, la de en medio; y Jane, la más joven, tan bella como vanidosa. Ni ricas ni pobres, llevan una vida tranquila sin demasiadas emociones; entonces, a raíz de una noticia y una invitación a Londres, las hermanas se separan por unos meses y cuando Jane y Catherine regresan a su hogar, la primera está comprometida con un hombre mayor, tan rico como desagradable.

El tema del matrimonio por interés fue lo primero que llamó mi atención. Como mencioné, las hermanas Charlmont disponían de dinero suficiente para llevar una vida holgada, y dejando de lado los años que se les vienen encima a las dos mayores, no tienen grandes preocupaciones. Sin embargo, Jane es una chiquilla vanidosa, caprichosa y coqueta que parece amar al dinero como nada en el mundo, al punto de interesarse en alguien a quien jamás miraría de ser pobre. Y no se molesta en absoluto en ocultar sus deseos de riqueza, alegando cosas sin sentido y soñando con una vida llena de lujos. ¿Qué lleva a alguien a enamorarse a tal punto del dinero? Insisto en que ni tenía necesidad, ni lo hace por alguna otra causa, mucho más noble: es mero egoísmo. Jane no es un personaje del todo desagradable, pero me incomodó bastante, y más aún considerando que hay personas en este mundo obsesionadas con la riqueza a este punto y más allá.

Por otro lado, las otras hermanas son mucho más agradables, aunque muy diferentes: Catherine, ante la muerte de sus padres, ha tenido que asumir el rol de madre y por lo mismo es severa y categórica. Lucy, por otro lado, es más llevada por sus sentimientos, aunque siempre reservada y considerada. De las tres, mi favorita fue esta última, y aunque sufre la mayor parte de la novela, su historia es muy bonita y me arrancó un par de lágrimas. La novela aborda temas como la hermandad, tan compleja cuando los individuos son tan opuestos; la estrecha relación entre el amor y el matrimonio; el inevitable paso del tiempo y la lealtad.

El único detalle que no terminó de convencerme fue que la autora, desde cierto hecho en adelante, parece haber escrito esta novela corta con demasiada prisa, y gran parte de los sucesos parecen muy precipitados. Entiendo que es una historia breve, pero en un momento sucedían más cosas en diez páginas que en las primeras cincuenta. De todas maneras, es una lectura excelente y me encantó mucho más de lo que esperaba. Christina Rossetti escribió poesía, la cual, después de buscar un poco, estoy convencida que me encantará y no tardará en llegar a mi estantería.

Sobre la autora
Christina Rossetti nación en Londres, Inglaterra en 1830 en una familia de artistas. Hija y hermana de poetas, ella misma fue la poetisa por excelencia de la época victoriana. Murió en 1894.

Top Ten Tuesday #11


No me gusta en absoluto el hecho de hacer dos entregas seguidas de esta sección. Si consideran que soy obsesiva y que esta es, sin duda alguna, una manía, están totalmente en lo correcto. Pero ya que no tenía nada más preparado para hoy, aquí les traigo un Top Ten Tuesday con un tema mucho más sencillo de lo que creí en un principio.

Top Ten de portadas favoritas de libros que he leído

Aclaro que en general primero me fijo en el libro que quiero, y luego, si hay variedad y puedo elegir una portada bonita lo hago, pero no suelo guiarme por las portadas. Tampoco son las únicas portadas que me gustan, pero la gracia es que sean diez y no puedo incluir tantas como quisiera.


  1. La Sombra de Poe, de Matthew Pearl. Libro que leí hace muchos años, y que siempre ha sido una de mis portadas favoritas. Me gusta mucho su elegancia, los colores y todo en ella en general.
  2. Ubik, de Philip K. Dick. Libro que recomiendo totalmente, y que todas sus portadas tienen cierto parecido. La mía me gusta, pero la de Ediciones Minotauro es simplemente preciosa.
  3. El Hombre en el Castillo, de Philip K. Dick. En general la colección del autor de Ediciones Minotauro tiene portadas preciosas, muy sencillas, elegantes y que reflejan bien su obra.
  4. No es país para viejos, de Cormac McCarty. Fue una elección difícil, porque este es sin duda alguna uno de esos extraños casos en que todas las portadas que me encuentro me gustan. Al final me decidí por esta, por una persona que rediseñó todas las portadas de los libros del autor; cuando vuelva a encontrar su página entre mis marcadores, la compartiré.
  5. Ready Player One, de Ernest Cline. Otro de esos casos extraños en que todas las portadas me resultan atractivas. Esta es la de mi edición, y aunque en un principio el color me molestaba un poco, al final terminó encantándome.
  6. La Invención de Hugo Cabret, de Brian Selznick. La portada no es lo único hermoso que tiene, sino que todas sus ilustraciones. Lejos una de las más atractivas que he visto en mucho tiempo.
  7. La Historia de Lisey, de Stephen King. Como podrán notar, me gustan mucho las portadas simples y ésta es de mis favoritas, además que le tengo muchísimo cariño a esta novela.
  8. Cell, de Stephen King. Muy original, intrigante y transmite bien el horror y la incertidumbre. 
  9. Anna and the French Kiss, de Stephanie Perkins. Sé muy bien que a muchos no les gustó el cambio de portadas, pero yo, por mi parte, no podía estar más feliz. La original siempre me pareció horrible, y ésta en cambio es sencilla y muy elegante. Cuando estén los tres libros publicados pueden apostar que no tardarán en llegar a mi estantería.
  10. Maze Runner: Correr o Morir, de James Dashner. Las portadas latinas me parecen totalmente superiores a las originales y reflejan bien ese sentimiento de terror. Es más, los desafío a buscar alguna ilustración de Marcelo Orsi Blanco y no maravillarse con su genialidad.



14 de mayo de 2013

Top Ten Tuesday #10


Ya he cambiado el tema propuesto por el blog creador en bastantes ocasiones, y esta vez me decidí que trataría de guiarme por él. Por lo cual estuve revisando mis lecturas un buen rato y pensando qué libro podría entrar en esta categoría y al final logré llegar a un buen número. Así pues, el tema de hoy corresponde a:

Top Ten de libros que tratan temas difíciles

  1. La Historia de Lisey, de Stephen King. Fue el primer libro suyo que leí, y la prueba de que este señor no sólo escribe terror. Trata sobre la muerte de un ser querido y el dolor y la nostalgia que produce la pérdida; me emocionó hasta las lágrimas.
  2. True Grit, de Charles Portis. Trata sobre la muerte de un ser querido y los deseos de venganza. Es una novela con bastante acción, pero aún así no carece de emotividad y sencillamente me rompió el corazón. 
  3. Bajo la Misma Estrella, de John Green. Al contrario de muchos, no lo había leído porque me saturó verlo en todos lados, no por miedo a que me afectara demasiado. Trata sobre jóvenes con enfermedades terminales, la muerte de un ser querido y el dolor de la pérdida.
  4. Si decido quedarme, de Gayle Forman. Una novela muy breve y que pese a ser muy amena en su mayoría, es también muy emotiva. Trata el tema del paciente en coma, el desgano por vivir, la muerte de un ser querido y el dolor por la pérdida. Creo que es uno de los libros que me ha llegado más profundo.
  5. No es país para viejos, de Cormac McCarthy. Por otro lado, esta novela es cruda y brutal como la vida misma; versa sobre el mundo del crimen y tráfico de drogas, y es realmente impresionante pensar que la realidad puede ser incluso peor.
  6. Animal Farm, de George Orwell. Una clara crítica sobre las injusticias y abusos por parte de los poderosos en la Unión Soviética de Stalin, que de la misma manera que el anterior sorprende porque el mundo representado no es enteramente de ficción.
  7. Carrie, de Stephen King. Puede parecer demasiado fantástico para algunos, pero lo esencial es el trasfondo realista de la historia: el abuso y crueldad en los colegios y el fanatismo religioso. Si no me equivoco, creo que King comentó alguna vez que se inspiró en una o dos muchachas que conoció para crear a Carrie White.
  8. Causa Justa, de John Grisham. Primer y hasta ahora único libro que he leído del autor, nos habla de la corrupción de las grandes empresas y organizaciones, y el abuso a las personas más humildes. 
  9. El Túnel, de Ernesto Sabato. Este es, lejos, uno de mis libros más queridos. Llegó en un momento en que me identifiqué demasiado con el protagonista, y temas como la alienación, la soledad y la obsesión siguen siendo muy cercanos para mí. Y como dato, prefiero escribir el apellido del autor tal como él lo escribía, en caso de que noten la falta del tilde.
  10. La Metamorfosis, de Franz Kafka. Otro de mis libros más queridos, y que trata temas como la angustia existencial, la soledad y la alienación. Siento que conecté mucho con el protagonista y su historia, y me entristeció muchísimo.
  11. Castigo, de Anne Holt. Una novela increíble que escogí a ciegas, y que me sorprendió gratamente. Temas como los estigmas sociales y la obsesión son tratados desde un punto de vista muy realista y crudo.
13 de mayo de 2013

The Twits, de Roald Dahl

Hace diez años atrás, leí mi primer libro de Roald Dahl. Ese libro fue Fantastic Mr. Fox, cuyo espantoso título en español no me molestaré en nombrar y que incluso a una niña de nueve años le parecía increíblemente ridículo. Fue una lectura obligatoria para el colegio y por alguna razón desconocida, pasábamos más tiempo del que se me antojaba normal leyéndolo en clase y me parecía tan insufrible que le agarré manía al autor.

Lo evité exitosamente por años, hasta que supe de la película Charlie y la Fábrica de Chocolate, dirigida por Tim Burton. Creo que fue el momento en que supe que era una adaptación de un libro suyo cuando comencé a sentirme mal, y la verdad es que no sé muy bien por qué. Tiempo después dieron Matilda en la televisión y mi hermana se puso a verla, y obviamente, sentí cierta curiosidad. Todo iba bien hasta que descubrí su origen. ¿Y Jim y el Durazno Gigante, que siempre me había gustado? Supe a quién se le ocurrió y comenzó ese extraño sentimiento de culpa.

Soy increíblemente paranoica, y hoy tenía planeado ver una serie que acabo de empezar como he hecho hace dos días, viendo un capítulo durante la madrugada. El capítulo que me correspondía hoy trataba sobre fantasmas, y aunque soy fanática del terror, por experiencias propias adquiridas viviendo en casas digamos peculiares, prefiero dejarlo para el día. Quería algo sencillo y alegre que me relajara para poder dormir, y buscando algo que leer me encontré con este libro. Sinceramente lo elegí porque es corto, pero creo que gracias a él por fin he hecho las paces con Roald Dahl.

Sinopsis
El señor y la señora Twit son dos odiosos personajes, tan malvados como mugrientos, que se dedican a hacerse la vida insoportable el uno al otro. Tienen prisionera a una simpática familia de monos, a los que tampoco dejan vivir en paz. Pero con la llegada del Pájaro Roly-Poly todo puede cambiar. ¿Recibirán los Twit su merecido?

Opinión Personal
Por lo que he podido comprobar en la blogósfera, los libros de este señor son muy queridos y muchos pasaron su infancia disfrutándolos. Con mis nueve años ya era lo suficientemente categórica como para después de una decepción decidirme a olvidar su existencia por completo, porque el libro me pareció insufrible. No sé qué es lo que pensaría de él, porque pese a que quise olvidar la historia, se quedó en mi memoria y al compararla hoy con esta, he reconocido las similitudes del estilo y la particular forma de narrar del autor, y para mi sorpresa, esta vez sí me he divertido.

Como pueden comprobar por las etiquetas, he leído el libro en inglés y voy a referirme a los personajes por sus nombres originales. Además estoy resuelta a leer toda su obra en inglés, porque aunque a muchos no les moleste, para mí un título ridículo o un nombre poco fiel al original me dificultan una buena parte de la lectura. De todas maneras, revisando un poco encontré que la editorial Alfaguara tradujo este libro con el nombre de Los Cretinos, que aunque puede ser bastante acertado sigo encontrando más agradable la lectura en su idioma original.

Los protagonistas de esta breve historia son el matrimonio Twit, dos sujetos absolutamente repugnantes. El señor Twit es un tipo con una barba demasiado poblada y nulos modales e higiene; su esposa, por otro lado, es una mujer tan horrible físicamente como en sus actitudes, tiene un ojo de vidrio y siempre lleva un bastón. Estos dos disfrutan pasar el tiempo gastándose bromas muy pesadas el uno al otro, haciéndose la vida imposible; pero las cosas no se quedan allí, puesto que no son precisamente amables y educados con el resto de las personas del mundo, y menos aún con los pobres animales que tienen la mala suerte de cruzarse en su camino. 

Siento que en cierto sentido no leo tan rápido como lo hacía cuando era más pequeña, y que ahora soy mucho más reposada y me tomo mi tiempo para disfrutar los libros; sin embargo, esta novela apenas me duró un rato. Es muy breve y muy entretenida, y nos introduce en la vida de los odiosos Twit y sus actividades comunes, las cuales son bastante crueles tanto con ellos mismos como con el resto del mundo, y que tienen tanto escrúpulo como higiene. Conocemos, además, a los pájaros que frecuentan su jardín, entre ellos el pájaro Roly-Poly, y a un mono llamado Muggle-Wump y a su familia, que viven enjaulados y deben soportar el adiestramiento circense del señor Twit.

Reconozco, a pesar de los años, el estilo del autor y ciertas similitudes con Fantastic Mr. Fox, como los animales maltratados y su inesperada agudeza mental y la insensibilidad de los seres humanos. Sin embargo, y creo que esto se debe más a la edad que a la historia en sí, esta vez he disfrutado mucho del libro y me ha hecho mucha gracia. Las ilustraciones de Quentin Blake, por otro lado, que en mi niñez me parecieron extrañas, hoy me resultan muy divertidas y aportan bastante a la historia.

En resumidas cuentas es una novela muy amena y que se lee rapidísimo, llena de situaciones absurdas pero muy entretenidas. Comienzo a pensar que me molestaba demasiado la forma en que traducen los libros de Roald Dahl a mi corta edad, y que, ahora que lo he leído en inglés y con la mente mucho más abierta, he pasado un momento agradable y he podido, después de todos estos años, reconciliarme con el autor.

Sobre el autor
Hijo de padres noruegos, Roald Dahl se educó en diversas escuelas terminando sus estudios en la Repton de Derbyshire. Trabajó en una fábrica de chocolate (origen de su cuento Charlie y la fábrica de chocolate), y en 1934 comenzó a trabajar en la petrolera Shell, estando destinado en Tanzania. En 1939 se incorporó a la RAF, formándose como piloto e interviniendo en numerosas acciones durante la Segunda Guerra Mundial. Comenzó a escribir en 1942, publicando relatos cortos en revistas y periódicos. Fue afamado guionista de cine y televisión y varias de sus obras han sido llevadas al cine.

Autor de géneros muy diversos y de temáticas muy variadas. Escribió cuentos y poesías para niños, relatos macabros para adultos, novelas de ciencia ficción y novelas de tipo autobiográfico.
9 de mayo de 2013

Maze Runner: Correr o Morir, de James Dashner

Mis formas de conocer libros son bastante inusuales. En general, muchas personas llegan a ciertas novelas a través de recomendaciones, de reseñas o simplemente las vieron y les llamó la atención. Por supuesto que yo también me guío por estas cosas, pero este libro en específico pertenece a otro grupo.

Hace casi siete años descubrí un juego online que si bien parecía común y corriente en su primera entrega, desde la segunda en adelante consiguió atraparme a mí y a otros miles de fanáticos. He esperado pacientemente la salida de cada capítulo y me he enamorado de la historia; es por esto que busqué desesperadamente alguna novela, película o serie que fuese similar en temática. La respuesta a mi interrogante llegó en la forma de un post en el foro del creador, donde un usuario comentaba cierto libro que le recordaba constantemente al juego, entre otros que se nombraron después. 

Anoté todos esos libros en mi lista, y me he hecho con ellos de a poco. La trilogía The Maze Runner fue la última en llegar a mi estantería, y ayer, apenas terminé el primer libro y aprovechando que ya tenía planeas para salir, aproveché de comprar los dos siguientes. Como dato curioso, me gustan muchísimo más las portadas latinas que las originales y las españolas; creo que refleja más fielmente las sensaciones que expresa esta novela, y las ilustraciones, por otro lado, son sencillamente maravillosas.

Sinopsis
Al despertar dentro de un oscuro elevador en movimiento, lo único que Thomas logra recordar es su nombre. No sabe quién es. Tampoco hacia dónde va. Pero no está solo: cuando la caja llega a su destino, las puertas se abren y se ve rodeado por un grupo de jóvenes.
El Área. Un espacio abierto cercado por muros gigantescos. Al igual que Thomas, ninguno de ellos sabe cómo ha llegado allí. Ni por qué. De lo que están seguros es de que cada mañana las puertas de piedra del laberinto que los rodea se abren y por la noche, se cierran. Y que cada treinta días alguien nuevo es entregado por el elevador.
Un hecho altera de forma radical la rutina del lugar: llega una mujer, la primera enviada al Área. Y más sorprendente todavía es el mensaje que trae.

Opinión Personal
Considero un buen augurio cuando, pese a que ha pasado un tiempo, uno sigue pensando en el particular mundo que un autor lo ha introducido. Según mis planes para este día, tendría que haber tomado otra novela de menor extensión y pasar a la siguiente historia; sin embargo, heme aquí, atrapada en la historia de James Dashner. 

Nuestro protagonista, un muchacho de unos dieciséis años, se encuentra un día dentro de un oscuro elevador, sin noción del espacio y tiempo, y sin memoria. Lo único que recuerda claramente es su nombre: Thomas. Lo que encuentra fuera de esta caja metálica es un panorama desolador y esperanzador a partes iguales; se encuentra rodeado de jóvenes organizados a la perfección, cada uno con tareas, deberes y derechos, habitando en el Área, un recito inmensio rodeado de cuatro paredes altísimas. Lo desolador es que este lugar es el único seguro en medio de un inmenso laberinto, y que lo que se oculta en sus profundidades es una horda de monstruos extraños que se conocen como los Penitentes. A esto debemos sumarle las intrigas propias de las relaciones humanas y la confusión y miedo que produce lo increíble de la situación de los muchachos que habitan el Área.

Durante la primera mitad del libro, a la par que Thomas, conocemos un poco más allá de la superficie del estado de las cosas, cómo funciona todo dentro de este recinto y qué es lo que les espera a quienes se aventuran a abandonar la seguridad de sus cuatro paredes. Llegado un punto, cuando el lector siente que las cosas comienzan a tomar un buen rumbo y que todo podría seguir relativamente bien por un tiempo, el autor nos da una de tantas sorpresas: la llegada de una mujer, la única en el considerable grupo de hombres Habitantes del Área. Y con ella, llega un mensaje que los deja con el alma en el suelo. Desde este momento, sencillamente es una sorpresa tras otra, un ritmo ágil, tensión y acción desenfrenada.

La forma de narrar del autor es sencilla y directa, y no hace uso de la odiosa primera persona singular en tiempo presente que la literatura juvenil parece haber adoptado y que rara vez es soportable. Nos introducimos en la mente de Thomas: a través de sus ojos conocemos los horrores del Área y del Laberinto, y somos testigos de su crecimiento personal durante la novela. Otro de los grandes puntos fuertes es la jerga propia de los Habitantes, que consiste en palabras sin sentido como larcho, shank, shuck y garlopo, entre otras. Me parece una jugada muy ingeniosa de parte del señor Dashner, pues sin necesidad de caer en un uso excesivo de maldiciones, aporta toda la expresividad que éstas suponen y de paso evita perder credibilidad al incluir estas frases nacidas puramente del impulso, ahorrándonos ver otro mundo más donde todos tienen la lengua de un santo.

Los personajes son adolescentes desde unos doce años hasta los dieciocho, y se comportan en general con mayor madurez que la que uno esperaría de unos niños, sin embargo, es evidente que ante una situación excepcional se necesita madurar más deprisa para asegurar la supervivencia, y es que de eso se trata esta novela: de tratar de salir adelante en un medio donde todo parece estar en tu contra. Me gustaron las diferentes personalidades de los personajes y las grandes dosis de sarcasmo y humor negro.

Por otro lado, la historia es bastante cruda, más de lo que esperaba considerando cuál es el público objetivo. Los tintes de terror están presentes todo el tiempo, pero en mi humilde opinión, se intensifican mucho más en la segunda mitad, y hubo varios momentos en que tuve que hacer un alto para frenar la sensación de asco. Al finalizar supe que el escritor favorito de Dashner es Stephen King, por lo que me resultan claras sus influencias en términos de horror y de grotesco. El final, por último, es sencillamente impresionante, y este autor consiguió dejarme con una ensalada de emociones: terror absoluto, confusión, inquietud, tristeza, alegría, ansiedad, compasión, enojo.

Nos encontramos ante una gran novela y un gran comienzo de trilogía, puesto que lejos de resolver alguna de nuestras inquietudes, aumenta la cantidad de interrogantes revoloteando en nuestra cabeza y nos mueve a descifrar, sin éxito, los numerosos enigmas con que tropezamos. Apenas terminé, me sentí en la necesidad de conseguir los otros libros de la trilogía y saber que podría leerlos inmediatamente. Superó con creces mis expectativas y si alguien quiere saberlo, las similitudes con el juego son bastante vagas, pero estoy contenta de que me haya llevado ante una novela de tal calidad.

Sobre el autor
James Dashner nació el 26 de noviembre de 1972 en Georgia, Estados Unidos. Completó la carrera de Contador en la Brigham Young University, pero al recibirse, según sus propias palabras, “una fuerza intrínseca” lo llevó a dedicarse a la escritura, logrando, luego de varios intentos, la publicación y el éxito de la serie de Jimmy Fincher, con cuatro tomos que atrajeron a miles de lectores. Con ansias de dedicar su vida a la literatura juvenil, siguió escribiendo y actualmente su bibliografía incluye la exitosa saga The 13th Reality (2008-2012) y este nuevo desafío que tardó en ver la luz, pero tuvo resultados sorprendentes, The Maze Runner (2009-2012).
7 de mayo de 2013

Top Ten Tuesday #9


Se supone que hoy debería estar hablando sobre lecturas ligeras, esos libros que leemos sólo para pasar el rato y que en general nos ponen de buen humor. Me di cuenta de que no podría seguirle el juego al blog creador, como ya se me hace costumbre, cuando sólo pude pensar en Austenland, de Shannon Hale. Así que después de revisar varios posibles temas y ver qué podía hablar de cada uno, llegué a este, que me pareció increíblemente entretenido de escribir. Así pues, quedaría así:

Top Ten de confesiones lectoras

  1. Rara vez sigo recomendaciones, pues no me gusta perder el tiempo con algo que sé no voy a disfrutar. Las pocas que he seguido son de personas muy cercanas, de gente con gustos similares a los míos o autores y por el estilo de los que tenga muy buena opinión.
  2. No me molesta leer un libro a ciegas siempre y cuando lo escoja yo misma. Puedo tener conocimiento parcial o nulo sobre la novela, o guiarme por mis tripas, pero es una tarea que nadie puede hacer por mí.
  3. Trato de terminar cada novela que empiezo, por muy espantosa que me parezca. Es cierto que para el colegio dejé muchos libros a medias, pero si por voluntad propia comienzo a leer un libro, me gusta terminarlo pase lo que pase.
  4. Debo terminar el capítulo antes de poder cerrar el libro, de lo contrario tengo la sensación de quedarme a medias.
  5. Siempre cuento las páginas del libro y busco la mitad, y así voy evaluando mis avances con la lectura.
  6. Cuando termino un libro, debo dejar pasar al menos un día antes de volver a tomar otro. De esta forma tengo tiempo suficiente para abandonar el mundo anterior e introducirme en uno nuevo; algo así como mi regla de oro. Hice una excepción con The DUFF, porque no quería recordar la bazofia que leí por otro día más.
  7. Jamás se me pasaría por la cabeza rayar un libro. Lo máximo sería poner mi nombre en una de las primeras páginas en blanco, como hacía mi madre con mis libros cuando era pequeña, porque sinceramente no veo en eso nada de malo. Sin embargo, no me molesta que se ensucien o se doblen un poco: un libro trapeado es un libro querido.
  8. En general suelo dejar cosas dentro de los libros: marcadores, papeles, carteleras de cine, boletas, hojas con dibujos y similares. A veces los saco después de un tiempo, a veces se convierten en parte de mi historia con la novela.
  9. Me gusta planear mis próximas compras, aunque de todos modos siempre termino saliéndome de la lista de una u otra forma. 
  10. Planeo también dos o tres lecturas, y en general soy muy buena siguiendo estas listas. Pero deben ser pocas, porque de ser más, como en el famoso reto No acumules, ¡lee!, sentiría que estoy leyendo para el colegio y no por placer.
  11. Llevo un tiempo queriendo visitar la biblioteca de mi ciudad, y pese a que he tratado de hacer los planes pertinentes, al final no hago nada. Supongo que algo tiene que ver el hecho de que aún tengo bastante que leer sin pedir nada prestado, pero supongo que podría ir igual para conocer.
  12. Me gusta el olor de los libros. Tengo algunos que compré en una librería de un mall que tienen un particular aroma a canela.
  13. Siento cierta fascinación por los libros viejos, usados y de segunda mano; es como si aparte de la historia plasmada en sus páginas hubiese una no escrita, la del dueño y lector anterior. 
2 de mayo de 2013

Fotoreseña: Los Watson, de Jane Austen

Años anteriores, el Día del Libro era sinónimo de un acto en el colegio, algunas representaciones entretenidas y algunas actividades en las que sí participaba, como en las de creación literaria. Creo que recordaría si en la universidad, el año pasado, se hubiese hecho algo especial, dada la importancia que este día tiene para mí.

Este año estaba resuelta a ir a participar en alguna de las actividades que se realizaban por el Día del Libro. Finalmente, me decidí por La Noche de las Librerías en Providencia, y ahí, después de su entrenamiento, llegamos ambas. Estuve poco tiempo, principalmente porque mi hermana tenía colegio al día siguiente, pero puedo decir que ambas salimos contentas: ella compró algunos regalos muy bonitos de papelería en otras tiendas del Drugstore, y yo me fui con algunos libros nuevos que hace mucho deseaba leer.

Quería las Cartas de Jane Austen que Editorial d'Época editó hace un tiempo y que, felizmente, están por aquí; lamentablemente el precio era elevado para mi presupuesto, así que decidí dejarlo para otro momento. El consuelo por esta pequeña decepción llegó en la forma de Los Watson, de la misma autora, que sí era accesible para mi bolsillo y que no tenía idea que había llegado al país.

Editado por la Editorial Nórdica, Los Watson promete tanto un deleite tanto en la historia como en términos estéticos, pues es una edición preciosa y muy bien cuidada, ilustrada por Sara Morante. Pasemos a las fotografías.

La hermosa portada. Desde el principio me enamoré del estilo de dibujo de Sara Morante.



Así comienza esta historia, que promete mucho. Agrego que me gustan los toques rosados de las letras, como también puede verse en la fotografía anterior.

Las ilustraciones, todas con un estilo sencillo pero muy elegante, fresco y colorido, ocupan una página, dos o detalles tan bonitos como este.

Preciosa ilustración a dos páginas.

No creo que pase mucho tiempo antes de que lea este libro, pues cada vez que me acerco a mi estantería siento la urgencia de hojearlo un rato. Muy pronto volverán a saber de él por mi parte, y espero también, de las Cartas, si las consigo de una vez.

 

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