30 de abril de 2013

IMM #3

Personalmente, no soy partidaria de hacer entregas mensuales, simplemente porque hay meses en que no tengo dinero o me propongo gastar menos, y no hay adquisiciones nuevas. Los libros que voy a mostrarles llegaron a mis estanterías entre mediados de febrero y ayer mismo, y al verlos todos juntos, realmente me sorprende ver cuánto he comprado. Me faltó poner dos libros, uno que mi hermana se llevó al colegio y otro que simplemente olvidé era compra reciente, así que quedan para la próxima entrega.


Como invitado especial, mi tazón de la tienda Whittard, que descubrí en el Costanera Center y que me encantó. Me muero de ganas de comprar algún té y estrenarlo leyendo una buena novela.

Farenheit 451, de Ray Bradbury. Es uno de esos libros que siempre he querido leer, pero que nunca compraba. Al final, durante mis vacaciones en Villarrica, lo vi en una especie de feria de libros usados, y no dudé en llevármelo.

Hamlet, de William Shakespeare. De este autor, tan sólo he leído Romeo y Julieta, y ya era hora de que buscara alguna otra de sus obras. Lo compré en la misma feria en Villarrica, y como dato, el mismo día vi una representación teatral bastante curiosa, pero totalmente excelente.

Las Aventuras del Barón de Münchhausen, de Rudolf E. Raspe. Mi madre me comentó un día que había visto la película, y un tiempo después supe que había un libro. Tiene cara de ser una novela entretenida, así que espero leerla pronto.

La Solución Final, de Michael Chabon. Hay una muy buena razón para que yo quiera leer esta novela, y tiene que ver con mi admiración por Sherlock Holmes. Juraba que no estaba en el país, y cuando la encuentro de casualidad, la compré sin dudarlo.

2001, Una Odisea Espacial, de Arthur C. Clarke. Una de mis compras en La Noche de las Librerías en el Drugstore de Providencia por el Día del Libro, a la que creí que no alcanzaría a ir y pude de todas maneras. He tratado de introducirme al género de la ciencia ficción poco a poco, y ésta es una de sus novelas y autores más emblemáticos.

Los Guardianes de Ga'hoole: La Captura, de Kathryn Lasky. El primero de una serie bastante extensa, pero que me llama muchísimo la atención. Quería comprarlo hace bastante tiempo y cuando preguntaba por él, me decían que no lo tenían. Así que, cuando lo pillé en una librería en el momento menos esperado, me lo llevé sin dudarlo, porque quizás cuánto pasaría hasta que volviera a encontrarlo.

Los Watson, de Jane Austen. Otra de mis compras por el Día del Libro en el Drugstore. Hay una librería ahí que tiene una cantidad de libros atractivos y que no están en las librerías principales, que prefiero ir a darme una vuelta sólo cuando tengo dinero. Ese día quería ver Cartas de Jane Austen, que estaba, pero a un precio por sobre mi presupuesto; sin embargo, mi amor por la autora se vio igualmente satisfecho cuando me encontré este libro que quería hace ya bastante, con preciosas ilustraciones y que ni sabía que estaba por aquí.

North and South, de Elizabeth Gaskell. Mi primera compra en Bookdepository, y casi termina conmigo en un hospital mental. Cuento corto, pagué el noviciado: no tenía idea de los tiempos de entrega por aquí, y estaba preocupada de que llegara cuando estuviera alguien en mi casa, o de que no se demorara tres meses en llegar. Se demoró un mes, y cuando llegó, supe que la espera valió la pena. Es una edición muy suave, preciosa y espero leerlo pronto.

Lugares Comunes, de Christina Rossetti. Lo vi hace tiempo en una de mis librerías independientes favoritas, pero a pesar de que estaba muy barato, tenía dinero para un sólo libro y me llevé otro. Me quedé pensando bastante tiempo si seguiría ahí, y cuando volví deseosa de llevármelo, ahí estaba aún. Es muy finito, así que será de mis próximas lecturas.

La Ciudad está Triste, de Ramón Díaz Eterovic. ¡Por fin! Otra compra del Día del Libro, y una de las que más me alegró. Llevaba tanto tiempo buscándolo que en un momento creí que no lo encontraría jamás; entonces pregunto en una librería, y ahí estaba. Es el primero de la serie de Heredia, así que lo leeré muy pronto.

Nunca enamores a un forastero, de Ramón Díaz Eterovic. Preguntando por el primero de Heredia en una librería, me mostraron todos los que tenían del autor, que lamentablemente no eran muchos. Aprovechando, compré éste de inmediato.

El Ojo del Alma, de Ramón Díaz Eterovic. También de Heredia. Lo compré el mismo día que el anterior, y espero conseguir poco a poco la serie completa.

The Search for WondLa, de Tony DiTerlizzi. Uno de muchos libros que he conocido gracias a juegos de flash, de los que soy completamente adicta. Sé que parece una forma extraña de descubrir libros, pero me he encontrado así con varios tesoros. Llegó justamente ayer a mi hogar, cortesía de Bookdepository, y fue el premio acordado de un concurso que gané en el blog Spread my Wings. Qué puedo decir, a veces sí me resulta esto de los concursos.

VALIS, de Philip K. Dick. Una de sus novelas más importantes, y que conseguí en el Día del Libro. Lamentablemente sus libros no son tan fáciles de conseguir como me gustaría, así que cuando lo vi no dudé en llevármelo a casa.


Los marcadores que gentilmente me regaló Bookdepository junto con los libros, y el catálogo de la colección Penguin English Library que venía al interior de North and South, de la cual pronto me llegarán unos cuantos libros más.

Top Ten Tuesday #8


En este último tiempo me he acostumbrado a hacer listas con los libros que quiero leer, así que cuando voy a una librería con la intención de comprar y no sólo para mirar, trato de buscar alguno de ellos. Sin embargo, siempre hay algún otro libro que me llama la atención, y puede o no que termine comprándolo. A veces lo agrego a la lista y para otra ocasión, y otras veces, después de leer la sinopsis y sentir ese algo, decido que quiero llevármelo.


Top Ten de palabras/temas que instantáneamente hacen que quiera leer un libro

  1. Brutal, crudo, sangriento y similares. Una promesa de baño de sangre es apuesta segura para mí.
  2. Autor. Por supuesto, el autor de la novela siempre será una de las primeras cosas en las que me fije. Aunque si en la sinopsis se nombra a algún autor diferente, y él está dentro de mis favoritos, mi interés en dicho libro aumenta considerablemente.
  3. Cineasta. Que se compare su trabajo con el contenido de la novela, o que se informe que realizó una adaptación.
  4. Género. En general, siempre busco algún libro de mis géneros predilectos o de los que quisera probar.
  5. Personaje. Real o ficticio, que el personaje dentro del libro ya sea conocido y admirado, o simplemente me atraiga, influye mucho en una posible compra.
  6. Título. Tengo que sentir ese algo con el título y que se me quede dando vueltas en la cabeza. 
  7. Ambientación. Por supuesto que una ambientación interesante llama de inmediato mi atención.
  8. Mind Screw. Si me prometen un libro extraño, confuso, que me deje pensando qué rayos leí y no entienda mucho qué sucedió, lo compro y lo leo de inmediato. 
  9. Clásicos. Antiguos, modernos, populares, desconocidos, del género; como sea, llaman mi atención.
  10. Crítica. De lo que sea; si se queja de algo, allá voy yo.
  11. Combinación. Encontré una vez un libro que tenía un título intrigante, que prometía sangre y brutalidad por montones, que decía ser una mezcla de Quentin Tarantino y Stephen King, y que se trataba de un McGuffin y un asesino. De más está decir que lo compré de inmediato.
24 de abril de 2013

The DUFF, de Kody Keplinger

Me inscribí en un reto para motivar la lectura de libros en inglés a principios de este año, en el blog Luminous Words. Entonces, después de un tiempo, Hannah, la administradora, propone otro incentivo para leer en dicho idioma: una lectura conjunta. 

Lo admito, sigo sin entender bien lo que es una lectura conjunta, pero considerando que empecé en la blogósfera literaria recién el año pasado, creo que está bien. Viendo en los comentarios de la entrada de la propuesta de Hannah, noté que varios comentaban que el hecho de leer en inglés los tiraba para atrás y por eso no se sumaban al proyecto. No me considero una experta en el idioma, pero me manejo muy bien y por eso decidí aportar mi granito de arena y participar. 

Se llevaron a cabo las votaciones, y el libro que prefería, aunque tenía pinta de ser bastante cursi, no salió elegido. The DUFF no me llamaba en especial la atención, pero tenía cierta curiosidad por ver qué tal sería. Nunca se me cruzó la idea de comprar el libro para agregarlo a mi creciente biblioteca, y doy gracias por esa intuición que me alejó de malgastar mi dinero. 

Aunque la sinopsis ya destripa el libro entero, advierto que haré uso de muchos spoilers, y que voy a maldecir bastante en esta entrada.

Sinopsis
Con diecisiete años, Bianca Piper es cínica y leal, y no cree ser la más linda de sus amigas por mucho. También es demasiado inteligente para caer en los encantos del mujeriego y más guapo del colegio Wesley Rush. De hecho, Bianca lo odia. Y cuando él la apoda "la Duff", ella le tira su Coca-Cola en la cara. Pero las cosas no van tan geniales en su casa por el momento, y Bianca se siente desesperada por una distracción. Termina besando a Wesley. Peor aún, le gusta. Deseosa de escapar, Bianca comienza una secreta relación de enemigos-con-benenificios con él. Hasta que algo sale terriblemente mal. Resulta que Wesley no es tan malo escuchando, y su vida también está bastante jodida. Súbitamente Bianca se da cuenta con absoluto horror que está enamorándose de quien creía odiar más que a nadie.
Traducción propia.

Opinión Personal
Como contaba un par de Top Ten Tuesday's atrás, me gusta mucho leer en el gimnasio donde entrena mi hermana. Esta vez llevaba el libro casi terminado, y cuando leí las diecisiete páginas que me quedaban, saqué mi libreta, mi lápiz y empecé a escribir mis impresiones. En eso se me fueron dos horas, y escribí unas siete páginas. Iba a empezar la octava cuando mi hermana terminó y nos fuimos al Drugstore en Providencia, a una venta noctura por el Día del Libro.

Hubiese preferido leer la historia de la cerveza Duff que esto.
Lo primero que pensé con el título, y por muy ridículo que parezca, fue en la cerveza Duff que aparece en Los Simpsons. Después leí bien las letras de la portada y descubrí que era un acrónimo: Designated Ugly Fat Friend. Hay conductores designados, y ahora, al parecer, también una amiga gorda y fea designada en un grupo de adolescentes. 

Lo comencé el sábado mientras me iba al trabajo, y el domingo, que fue un día bastante flojo, aproveché las horas de ocio para leerlo en mi celular. Se lee muy rápido, lo admito sin ningún problema, pero aparte de eso, no le encontré nada bueno. Pero vayamos por partes. 

Una chiquilla de diecisiete años con una vida familiar bastante jodida, que no es capaz de ventilar sus problemas con sus amigas, una de las cuales conoce hace más de una década. La solución de Bianca es distraerse, y no encuentra nada mejor que besuquearse con Wesley, el puto del colegio. Según ella, mientras lo besa se siente como un ente enteramente físico, y se olvida de todos sus rollos. En resumidas cuentas, la experiencia le gusta pero se siente terrible. ¿Por qué? Porque lo odia con todo su ser, a él y a su estilo de vida.

Bianca Piper, políticamente activa, escéptica, dotada de un humor ácido, inteligente, cínica y en absoluto preocupada de qué piense el resto de ella. Suena bastante bien. Qué triste de que no sea así en verdad. Bianca es feminista, si no estoy mal, pero no nos la presentan como una persona feminista en verdad sería. Nos la presentan como un anti-femenista ve a una feminista: una mujer que fue herida en términos amorosos y que por esa razón se vuelve amargada y se adhiere a una tendencia feminista, al punto que odia las muestras de afecto. Y esa es, lejos, la mejor descripción de nuestra protagonista. 

Sus amigas, por otro lado, me parecieron bastante aceptables. Casey, una chiquilla tan alta que se siente una amazona, es muy perspicaz, tiene complejo de ayudar al mundo entero y conoce a Bianca al revés y al derecho. Jessica, por otro lado, es la típica imagen de la rubia bien dotada pero tonta como puerta, y aún así, me parece mucho más pilla que Bianca. Cuando comienza la historia, las tres están teniendo una noche de amigas en el Nest, el bar lounge adolescente más popular de Hamilton, y donde prácticamente todo Hamilton High, su colegio, se ha ridiculizado al punto de volver a casa sin dignidad. Entre ellas Casey y Jessica, que les gusta bailar en la pista, atrayendo las miradas de los hombres, mientras Bianca espera y conversa con el barman, que es el típico amigo adulto súper sabio. Ahí es donde llega el típico tipo popular, rico, con la pinta de un dios griego, y que hace suspirar al 99% de las mujeres del colegio. Se sienta tranquilamente junto a Bianca, trata de conversar, y como no le resulta, le cuenta la verdad: le dice que ella es la Duff, la amiga fea, y que siendo simpático con ella aumenta sus posibilidades de acostarse con Casey o Jessica, porque aparentemente las mujeres se sienten excitadas de que alguien sea amable con sus amigas. Su reacción es tirarle la Coca-Cola que estaba bebiendo en la cara y largarse lo más rápido posible. Hasta ese momento, todo bien; es lo que cualquier mujer que se respete como tal hubiese hecho.

Pero entonces las cosas en su casa comienzan a preocuparla. Su padre, un alcohólico rehabilitado. Su madre, una mujer bastante infantil con complejo de modelo europea que se la pasa viajando. ¿El problema? La ausencia de su madre, y el hecho de que no vean que es mejor un divorcio. Bianca se preocupa por su padre, y el miedo de que recaiga en el alcoholismo la vuelve loca de tal manera, que cuando vuelve al Nest y Wesley se le acerca, una vez más tratando de llevarse a la cama a una de sus amigas porque, jote y todo, se supone que ellas tienen que perseguirlo, ella se da vuelta y lo besa. Cuando, pasada la impresión inicial, Wesley pretende llevar las cosas a otro nivel y le toca un seno, le da una bofetada y se manda cambiar. Ese, señoras y señores, fue el principio del fin de mi experiencia con este libro, porque de verdad, fue una actitud muy estúpida. ¿Qué estaba esperando del jote número uno? ¿Que se arrodillara y le recitara poesía?

Pero aún así, le gusta. Le encanta esa sensación de ser un ente puramente físico, desconectar su cerebro y alejarse de sus problemas. Su madre, que no entiende que hay cosas que es mejor resolver en persona, manda los papeles del divorcio firmados y su padre arma un escándalo mientras no está. Pero como esto  es una historia adolescente en el colegio, Bianca debe escribir un ensayo con Wesley, y como siente que va a explotar, no encuentra nada más inteligente que tener sexo con él, porque bueno, el fin justifica los medios. Así comienza esta especial relación de enemigos-con-beneficios entre ambos, que es directamente proporcional a la cantidad de mierda que joda la vida de Bianca. ¿Viene su ex-novio, el hombre que le rompió el corazón? Sexo. ¿Su padre vuelve a beber? Sexo. ¿Vuelve su madre? Sexo. Y su padre, por otro lado, es un caso muy particular, porque aparte de decirle el típico apodo de abejita a su hija y repetirlo como malo de la cabeza, acepta sin chistar todas las excusas mediocres de las que se sirve Bianca para ir a revolcarse con el tipo que más odia en el mundo. 

¿A nadie más le resulta increíble que todos crean que es normal un colegio lleno de ninfómanos?

Ahí es donde uno se cuestiona su inteligencia. Bianca, que se quejaba de que Wesley fuera un puto, que prácticamente todas las mujeres lo desearan y se imaginaba que debía ser un caldo de Enfermedades de Transmisión Sexual, no duda un segundo en tirársele encima. Si se hubiese acostado con cualquier otro hombre, hubiese comenzado a consumir droga, o incluso se hubiese conseguido una dominatrix, no me habría parecido tan terrible. Pero es lo suficientemente hipócrita para acostarse con él, creerse superior pese a usarlo como un trapo sucio, y aún permitirse soñar en Toby Tucker, compañero de una de sus clases, y por el que suspira desde hace tres años. 

Nos muestran, aún desde antes de comenzar a revolcarse, a Wesley como el súper hot pero con sentimientos, porque le pregunta constantemente a Bianca si está bien. Después la insulta de frente, llamándola Duffy, porque ya cumplió su parte de chequear si su sex partner tiene algún rollo. Luego, mientras más se encuentran, comienzan a hablar más de sus problemas y parece que la vida de él tampoco es tan maravillosa: sí, vive en una pseudo-mansión, tiene muchísimo dinero y más sexo que en una película porno, pero está solo, tiene un sólo amigo verdadero y se ve alejado de su hermana. Porque un pasado/presente trágico no podía faltar para enamorarse de nuestro héroe romántico. 

"Hey, baby. How you doin'"
Hasta que los problemas de Bianca con su familia, la reaparición de su ex-novio, el que le rompió el corazón, con su prometida y los rollos que sus aventuras provocan en su amistad con Casey y Jessica llegan a un límite: una noche, después de que su padre la golpea y Wesley, que estaba ahí, por supuesto la defiende y se la lleva para protegerla, y como no, tener más sexo, descubre que se enamoró de él y lo deja. Por lo menos tiene la decencia de contarle a sus amigas qué mierda estuvo haciendo por alrededor de un mes y luego decide seguir con su vida. Hasta que llega el típico y tan necesario triángulo amoroso, cuando Toby Tucker muestra interés en ella y comienzan a salir. Para mí él es una cruza entre el aspecto de Bad Luck Brian, y la personalidad de Fluttershy, de My Little Pony. La historia de amor no me la trago en absoluto: es la típica historia del tipo malo que cambia por amor a la tipa buena, en este caso el mujeriego que cambia por la común y corriente. Este tipo de historias, sobre mujeriegos y adictos al sexo, me parece mejor representada en películas y similares del tipo de Alfie, con Jude Law. Esa es una buena historia, y el final es realista. Lástima que no pueda decir lo mismo de este libro.

Y comienza la comparación, sin venir a cuento, con clásicos, porque un libro juvenil necesita de eso para ser bueno. Comparan la historia con The Scarlet Letter y Wuthering Heights. No hay necesidad de hacer eso, porque un libro como éste jamás se parecerá a un clásico, antiguo o moderno, y tampoco pasará a la historia. Hay maravillosa literatura de todo tipo que, a diferencia de este, tiene ese tono desenfadado y que trata el sexo, pero para sazonar la historia, no basar un LIBRO ENTERO en ello. Al parecer, la autora considera revolucionario escribir literatura juvenil con sexo gratuito, porque otro de sus libros, Shut Out, es básicamente la reescritura de otra historia y trata sobre una huelga de sexo. ¿No sabe que hay millones de otras historias subidas de tono para adolescentes en internet y gratis? ¿Qué tiene de especial? Su forma de narrar, por otro lado, tiene bastantes errores de principiante. Regla número uno del escritor, y como aspirante a escritora por supuesto la conozco: 

SHOW, NOT TELL
Muestra, no Cuentes

El lector no es estúpido. No necesitamos frases del tipo

-¿Qué quieres? - exigí, sin molestarme en ser educada.
-¿No eras del tipo amable? - preguntó Wesley sarcásticamente.

para entender de qué va la cosa. Es mil veces preferible abusar del "dijo", pero dejar al lector inferir sobre el estado de ánimo o la actitud del personaje. Y así es en todo el libro, y sinceramente me sacó de quicio. Eso dejando de lado los numerosos clichés, por supuesto.

En resumen, y para no extenderme más, el libro es un bodrio total. Por supuesto, siempre hay gente a la que le va encantar y lo encuentre atrevido, aún cuando hay fanfics por ahí más atrevidos y mejor escritos que esta mierda, pero esa es su opinión. De verdad quería que al menos pasara sin pena ni gloria, pero resulta que ahora se instala como el peor que he leído en el año. Si hasta en eso pretende ser especial. Me queda una sola moraleja en todo esto, y es jamás volver a tomar un libro que no me convenza por lo menos un 70%. Lamento muchísimo esta reseña, que peca de poco seria, pero es que, sinceramente un libro no me había enojado tanto desde hace bastante tiempo.

Sobre la autora
Kody nació y se crió en la zona rural de Kentucky occidental, donde asistió a la escuela secundaria y comenzó a escribir sus primeras piezas de largo de ficción. Escribió el mantillo durante su último año en la Escuela Secundaria del Condado de McLean.
Kody ahora vive en Nueva York y sus novelas son The Duff (2010), Shut Out (2011) y A Midsummer's Nightmare (2012). 
23 de abril de 2013

Top Ten Tuesday #7


En general he respetado pocos de los temas del día, y he buscado en los anteriores o agregado alguno de mi cosecha. El que propone hoy el blog creador me parece bastante entretenido, así que aquí va. De todas maneras, como ya saben que no respeto las reglas, que no les sorprenda si salen más de diez.

Top Ten de libros que creí que me gustarían más/menos


Más
  1. Cielo Rojo, de David Lozano Garbala. Es un libro entretenido, sí, pero me esperaba menos cursilería y más intriga. Igual quiero pensar que es su peor libro, y probar otros.
  2. La Ciudad de las Bestias, de Isabel Allende. Lectura de colegio, y fui la única del curso que aborreció este libro completamente. Pienso probar más de la autora, quizás simplemente no era un buen momento.
  3. Fantastic Mr. Fox, de Roald Dahl. Otro lectura de colegio. Lo leíamos tantas veces, y me parecía tan absurdo, que de verdad sufría. Aún así, es uno de los que espero que ahora que soy mayor me gusten mucho más. Como dato, el título en español, El Superzorro, me parecía y me sigue pareciendo completamente ridículo.
  4. The Duff, de Kody Keplinger. Técnicamente me faltan aún unas páginas para terminarlo, pero aunque fuera puro oro al final, la verdad es que no compensaría todo lo que me ha sacado de quicio. Me parece un bodrio de espantosas proporciones, y cada vez que vea el nombre de la autora en algún libro huiré como de la peste, al contrario de los tres anteriores de esta lista, que me parece tienen más que ofrecer.

Menos
  1. Causa Justa, de John Grisham. Regalo de Navidad de mi mejor amiga. Al principio me costó engancharme en la historia, pero llegado un punto no pude para de leer. Definitivamente voy a probar más libros del autor.
  2. Anna and the French Kiss, de Stephanie Perkins. Que se lee como un fanfic y no es muy maduro, lo admito, pero con la temática creí que lo odiaría, y me gustó bastante, al punto que tengo muchas ganas de leer sus libros compañeros.
  3. Austenland, de Shannon Hale. Por esos tiempos no me gustaba Jane Austen, así que no sé cómo se me ocurrió leer un libro sobre una fanática de su obra. Aún así, fue tan entretenido y tan fresco, que me encantó.
  4. True Grit, de Charles Portis. Sinceramente creí que me gustaría, pero no que entraría a mis lecturas favoritas y me enamoraría de la historia. El autor tiene tan poquitos libros, que ya me decidí a leerlos todos.
  5. Sentido y Senbilidad, de Jane Austen. Fue el primer libro suyo que leí, y lo hice para probarme a mí misma que no tenía nada de especial. Y entonces, sin poder evitarlo, me enamoré de la autora.
  6. Pedro Páramo, de Juan Rulfo. Lectura del colegio, difícil al principio, pero de las más acertadas que han puesto en mucho tiempo. Sencillamente es maravilloso, y estoy deseando releerlo.
  7. La Sangre y la Esperanza, de Nicomedes Guzmán. La temática no es de mis predilectas, pero es una lectura ágil, cargada de un profundo mensaje y de crítica, y me encantó absolutamente.

¡Feliz Día del Libro!

No me gusta saludar a nadie por nada, para qué estamos con cosas. Pero este día estoy haciendo una excepción, principalmente porque leer es una de mis grandes pasiones y no concibo mi vida sin un libro. Además, me pone nostálgica recordando mis últimos años en el colegio, donde siempre hacían actividades entretenidas este día y un par de veces algún concurso literario en el que, por supuesto, participé y me fue bastante bien.

Por lo tanto, para todos ustedes, lectores empedernidos como yo, les deseo un ¡hermoso Día del Libro y una feliz lectura!
20 de abril de 2013

Si decido quedarme, de Gayle Forman

Creo que no hace falta decir que elijo mis libros con sumo cuidado, entre muchas cosas porque no me gusta mucho eso de abandonar un libro y no pienso perder tiempo en una novela que no disfruto en absoluto.

Cuando abrí el blog y comencé a visitar otros sitios, comparar gustos, lecturas y demases, por supuesto que conocí muchos libros de los que no sabía ni el nombre. Dejando de lado los que son apuesta segura para mí, que tampoco son muchos, me he encontrado varios libros populares que en un momento u otro pensé en dar una oportunidad. Le di una oportunidad a la novela de Stephanie Perkins, y fue divertida, pero no la prosa madura que esperaba. Le di una oportunidad a John Green, y no pasó a mis favoritos del universo, pero sí me gustó mucho. Y ahora le di una oportunidad a Gayle Forman, con una novela muy breve y que últimamente se me aparece hasta en la sopa.

El último lugar en que vi que se hablaba de ella fue en el blog de Polly, y sentí ese algo que siento cuando se me mete un libro en la cabeza, por lo que no tuve más remedio que ponerme a buscarlo y leerlo. Pretendía hacerlo en un día, pero estoy pasando por mi época de lectora reposada, y me demoré un poco más de lo planeado. Aún así, llegado cierto punto el mundo a mi alrededor dejó de existir y no pude parar de leer hasta llegar al final.

Sinopsis
Mia tiene diecisiete años, un hermano pequeño de ocho, un padre músico y el don de tocar el chelo como los ángeles. Muy pronto se examinará para entrar en la prestigiosa escuela Juilliard, en Nueva York, y, si la admiten, deberá dejarlo todo: su ciudad, su familia, su novio y sus amigas. Aunque el chelo es su pasión, la decisión la inquieta desde hace semanas.
Una mañana de febrero, la ciudad se levanta con un manto de nieve y las escuelas cierran. La joven y su familia aprovechan el asueto inesperado para salir de excursión en coche. Es un día perfecto, están relajados, escuchando música y charlando. Pero en un instante todo cambia. Un terrible accidente deja a Mia malherida en la cama de un hospital. Mientras su cuerpo se debate entre la vida y la muerte, la joven ha de elegir si desea seguir adelante. Y esa decisión es lo único que importa.

Opinión Personal
Cuando uno lee la sinopsis, y si ya ha leído algunos comentarios por la blogósfera, uno se prepara para llorar. En general, los libros que prometen ser un mar de lágrimas me hacen llorar poco y nada, y son los que no prometen lloriqueo los que me parten el corazón. Este es del primer grupo, y con las nulas esperanzas que tenía puestas en él, no sólo me impresionó, sino que me conmovió hasta las lágrimas.

Mia es una chiquilla tranquila y apasionada por la música. Esto último es un rasgo que comparte con su familia, aunque la mayoría del tiempo se siente aislada: sus padres e incluso su hermano de ocho años, Teddy, son fanáticos del punk rock, tienen rasgos físicos similares que contrastan con los suyos, y tienen mucha más personalidad en términos sociales. Pero esto pierde importancia al considerar lo que posee: una vida feliz, aunque no excenta de problemas, una incondicional amiga en la que confía totalmente e incluso un novio, que al igual que ella es un apasionado por la música, el cual está en una banda en ascenso.

Entonces, en un día nevado y aprovechando el súbito tiempo libre, la familia planea un día de visitas y aventura. Se suben a su viejo automóvil, sin saber que lo que espera en el camino es la tragedia, encarnada en un camión que los impacta y mata instantáneamente a los padres de Mia. Ella, por el contrario, pasa por algo que sólo puede ser alguna forma de experiencia extracorporal, pues puede ver su cuerpo malherido en el automóvil y moverse a su antojo por el hospital en el que es internada.

La autora tiene una forma de narrar que hace sentir al lector muy cercano. Conocemos, desde el punto de vista de Mia, lo que sucede en el hospital mientras los médicos hacen lo posible por salvarle la vida; sus relaciones y anécdotas con sus padres y con Teddy; cómo ella y Kim, su mejor amiga, lograron
congeniar y cómo es el trato entre ellas; su dulce pero sin llegar a cursi historia de amor con Adam. A lo que trato de llegar es que la novela está compuesta de pequeños momentos en la vida de la joven, de detalles que, mientras decide si continuar con lo que queda por vivir o sumirse en el sueño de la muerte, forman una historia que llega hasta lo más profundo, porque es sencilla, realista, cargada de sentimiento, que en un momento hace sonreír y en otro llorar a mares.

Sin embargo, la decisión de Mia no se limita exclusivamente a su estado actual, sino que ya se sentía entre la espada y la pared desde antes del accidente, producto de su relación con Adam. El problema radica en los sueños de ambos, que, sin quererlo, los llevan por caminos opuestos. Si logra cumplir su sueño y ser aceptada en Julliard, deberá partir sola a su nueva vida; si bien eso no significa olvidar su vida en Oregon, la decisión sigue siendo difícil, pues Mia no quiere alejarse de Adam, algo que parece sucederá de una forma u otra.

Desde la mitad, más o menos, en adelante, leí sin poder detenerme, porque la historia me atrapó totalmente. Conecté mucho con la historia; yo que soy hermana mayor de una chiquilla de quince y un niño de tres años, pude ponerme perfectamente en el lugar de Mia en todo lo referente a su hermano. El cúmulo de emociones van en ascenso, hasta que al llegar a las páginas finales simplemente terminé y lloré. Llegó mi hermano y todo a preguntarme qué pasaba.

En conclusión, pese a que me dolió en lo más profundo, disfruté muchísimo de la novela, y en cuanto termine las dos lecturas que programé después de ésta, seguiré con la segunda parte. La recomiendo totalmente.

Sobre la autora
Escritora y periodista americana, Gayle Forman se ha especializado en la denuncia social, sobre todo la que afecta a los más jóvenes. Forman ha trabajado para revistas y medios como Glamour, Elle o The New York Times y ha publicado un libro de ensayos y una novela antes de su gran éxito internacional Si decido quedarme (2009). 
16 de abril de 2013

Top Ten Tuesday #6


Una vez más vuelvo con una nueva entrega de una sección ideal para amantes de las listas, como yo. El tema de hoy básicamente nos invitana a dar un vistazo a temas anteriores y escoger cualquiera que nos llamara la atención. Admito que me pasé un buen rato revisando temas una y otra vez, tratando de decidirme por uno, hasta que di con este. Los libros mencionados no tienen ningún orden en particular.

Top Ten de libros que muero por leer

  1. La Ciudad está Triste, de Ramón Díaz Eterovic. El primero de una serie de libros que tiene como protagonista a Heredia, uno de los personajes más destacados de la novela policiaca chilena. Mi hermana tuvo que leer el tercero de la serie para el colegio, y cuando me iba describiendo a grandes rasgos de qué se trataba, he estado obsesionada con encontrarlo. El problema es que es difícil de conseguir, pero ya me las ingeniaré.
  2. La Naranja Mecánica, de Anthony Burgess. Mis padres jamás me prohibieron ver películas extrañas, crudas o brutales, excepto la que adapta esta novela. Hasta el día de hoy no la he visto, en un principio por flojera, y ahora porque quiero leer el libro primero.
  3. La Carretera y Meridiano de Sangre, de Cormac McCarthy. Probar un libro suyo fue idea de mi padre, y considerando que tenemos gustos similares, decidí leer No es país para viejos. Quedé fascinada con su forma de narrar directa y sin adornos, su crudeza y sus personajes. Era evidente que me quedaría con ganas de más.
  4. The Dog of the South, de Charles Portis. Este genial autor me conquistó con True Grit, y ha escrito tan poquitos libros que creo que voy a leerlos todos apenas pueda. Éste en particular me resulta increíblemente atractivo.
  5. Tren Nocturno a la Vía Láctea, de Kenji Miyazawa. Libro mencionado en Hanbun no Tsuki ga Noboru Sora, miniserie japonesa basada en las novelas ligeras de Tsumugu Hashimoto. Recordé su existencia mientras leía Bajo la Misma Estrella, que tiene similitudes que me incomodaron demasiado, pero que al final logré superar. De todas maneras, si alguien me pregunta, me quedo con la miniserie.
  6. Hyperion, de Dan Simmons. ¿Alguien recuerda todas las veces que he mencionado cierto juego misterioso que me ha llevado a escoger varios libros? Tal vez algún día hable de él, pero por el momento sólo diré que este es uno más de los que entran a mi lista gracias a su existencia.
  7. Battle Royale, de Koushun Takami. Su adaptación al cine es de las favoritas de Quentin Tarantino, y yo, como admiradora y fiel seguidora suya, no podía dejar esta novela fuera.
  8. 1984, de George Orwell/Un mundo feliz, de Aldous Huxley/Farenheit 451, de Ray Bradbury. Llevo muchísimo tiempo queriendo leerlos, y por lo menos ya tengo el último. No tardaré en conseguir los otros y comenzar con la lectura.
  9. El Tercer Policía, de Flann O'Brien. Curioseando por algunos tropes en TVTropes, llegué a esta novela. Es muy breve, por lo que espero leerla pronto.
  10. Norte y Sur, de Elizabeth Gaskell. Hace un buen tiempo me preparé para ver la miniserie, pero no llevaba ni cinco minutos del primer episodio y la dejé, pensando que mejor buscaba el libro primero. Lo encargué en Bookdepository, y la espera me está volviendo literalmente loca.
  11. El Fugitivo y La Larga Marcha, de Richard Bachman. Que no es otro sino Stephen King. Llevo un buen tiempo meditando sobre su obra bajo el nombre de Bachman, y he decidido que estos serán los primeros que pruebe.
  12. Dune, de Frank Herbert. Es una serie de libros bastante larga, lo tengo claro, pero igualmente el comenzarla me tiene obsesionada.
  13. Nicholas Nickleby, de Charles Dickens. Lo he tenido en mis manos una sola vez en mi vida, y cuando pregunté por él en una librería, deseosa de comprarlo, estaba agotado. Los deseos de leerlo de una buena vez me consumen.
15 de abril de 2013

Citas memorables

La gente se lamenta de las cosas malas que le pasa y que no merece pero raramente menciona las cosas buenas. Lo que ha hecho para merecerlas.

No es país para viejos (2005)
Cormac McCarthy, escritor norteamericano.
9 de abril de 2013

Top Ten Tuesday #5


Nuevamente el tema propuesto por el blog creador de la sección me parece un asco. Originalmente, se supone que debía hacer un recuento de diez de mis libros favoritos leídos antes de entrar al mundo de Blogger. He leído desde que tengo memoria, y aunque mi etapa de bloguera me gusta mucho, no creo que marque una etapa especial en mi vida como lectora; no sé si soy yo, pero la propuesta me parece hasta un poco ofensiva. En resumen, me puse a ver propuestas antiguas y llegué a una más interesante:

Top Ten de lugares favoritos para leer

  1. Mi cama. No hay nada como acomodarse entre los cojines con un buen libro.
  2. El baño. Sí, este es raro, pero es que es el lugar más silencioso de la casa.
  3. El Metro. Y después de un lugar silencioso, tengo una capacidad increíble para leer rápido en el metro, con todo el ruido, las sacudidas y la incomodidad.
  4. El sillón. Me encanta acomodarme en el sillón en L de mi casa, sobre todo en la esquinita, con la manta de mi hermano pequeño y un libro.
  5. Tomando una taza de té. No es algo que hago muy seguido, pero cuando lo hago, uso la taza más grande de mi casa.
  6. En un rincón de mi pieza. Teniendo la pieza entera, me gusta acomodar unas cajas, poner una cortina encima y armar una especie de fuerte donde leo sin que nadie me moleste.
  7. En un parque. Me gusta sentarme en una banca, con la brisa refrescándome, el murmullo de las hojas en los árboles y los pajaritos cantando.
  8. En el suelo. Siempre me ha gustado tirar cojines al suelo y acostarme allí a leer, aún cuando tengo opciones más cómodas.
  9. En el gimnasio. Técnicamente no es dentro del gimnasio ni mi gimnasio, pero más bien en las mesas que están afuera para que salgan a descansar los chiquillos después de entrenar. Mi hermana es cheerleader y la acompaño a los entrenamientos que terminan en la noche; mientras la espero, me acomodo en una silla y leo mucho más de lo que leo en mi casa, donde estoy más tranquila.
  10. En un automóvil. A veces me mareo con el movimiento, pero si estoy demasiado ansiosa por continuar la lectura de algún libro, lo saco de mi bolso y leo durante el camino de todas maneras.
7 de abril de 2013

Las Cajas de Luz, de Shane Jones

Existe una infinidad de factores que me llevan a sentir deseos por leer un libro. El principal factor para escoger este, del que no había escuchado nunca, fue lo misterioso de su portada; siento cierta fascinación por las aves, y aún más con cualquier cosa remotamente parecida a un cuervo. Aún así, lo anoté en mi lista mental para otro momento.

Su momento llegó este año. Buscaba otro libro en una librería en que estaba segura lo encontraría, y me encontré con este por casualidad, después de un año o dos de que lo viera por primera vez en una librería. Era el último ejemplar que les quedaba, y después de dar unas cuantas vueltas, decidí llevármelo.

El formato es bastante curioso, y me recuerda un tanto a lo que me espera con House of Leaves, aunque en menor escala. Al igual que su portada, es una novela muy peculiar.



Sinopsis
Atento lector, atenta lectora:
Si vivieras en un pueblo donde Febrero, temido espíritu del frío y la oscuridad, se ha instalado durante más de novecientos días, donde la tristeza es infinita y desaparecen niños, ¿hasta dónde llegarías para derrocarlo?

Thaddeus, vecino del lugar, sufre la brutalidad de Febrero: su hija Bianca ha desaparecido, dejando en su cama un rastro de perfume a miel y humo. En breve, Thaddeus liderará la guerra contra Febrero, quien, junto a la muchacha que huele a miel y humo, ha cubierto el pueblo de nieve, de lamentaciones, de musgo y de capas de gris infinito.

Ya se sabe que en tiempos de guerra la fortuna ayuda a los audaces, por lo que Thaddeus despliega una serie de ingeniosas tretas contra Febrero: agujeros en el cielo para recuperar el sol, cajas de luz, pértigas gigantes que empujan a las nubes, incluso finge que es verano… Arduas tareas que -si finalmente decides seguirlas- puede que te lleven para siempre de las sombras a la luz.

Opinión Personal
A juzgar por la sinopsis, esperaba una fábula de corte un tanto infantil, muy simbólica, bella en todos los sentidos. No digo que esta historia no haya sido preciosa, porque lo es y me encantó; lo que quiero decir es que no es sencilla, y jugó con mi mente al punto que estoy casi segura de que TVTropes la clasificaría como un Mind Screw.

La historia nos sitúa en un pueblo donde Febrero, el mes más frío del año, se ha instalado por un período extremadamente largo, sumiento a sus habitantes en la más profunda tristeza. No es difícil imaginarse cómo se sentirán las personas en el pueblo, porque, pese a que me encanta el invierno, sé que un día nublado puede ser razón más que suficiente para perder las ganas de hacer cualquier cosa y desear pasar todo el día en la cama. Si a estos ánimos le sumamos las desapariciones de muchos niños, es posible comprender que todo el mundo se sienta en un agujero oscuro del que no se vislumbra salida alguna.

Hasta este punto la historia es, sin duda, muy curiosa, pero no lo suficientemente extraña como para confundirme. Entonces comienzan los aires de guerra contra Febrero, que no es simplemente un mes más en el calendario, sino que está encarnado por un hombre de carne y hueso, que se vale de miles de engaños para provocar el sufrimiento. Y también está el tema del vuelo: las aves, los globos
aerostáticos, las cometas; tema en el que no voy a profundizar por temor a arruinar la historia, pero que, aunque capto el mensaje, no deja de retorcer mi pobre cerebro.

Los personajes son igualmente curiosos. Thaddeus, movido por el dolor de ver desaparecida a su hija Bianca, termina convirtiéndose en el líder en una rebelión contra el tirano Febrero, y no es difícil conectar con él y con el resto de su familia. Candor Clemens, uno de los habitantes del pueblo, fue también uno de mis personajes favoritos; en general, me llevo una buena impresión de todos ellos, incluso de Febrero, cuyas motivaciones cada vez me confundían más hasta que llegué al punto en que todo cobra sentido y sentí tristeza por él.

Es una novela surrealista, sin duda alguna, y muy poética. No creo que vaya a gustarle a todo el mundo, porque es extraña, pero los mensajes sobre el amor, la buena voluntad, la determinación y la bondad están suficientemente claros para mí, aún con la confusión de por medio. Como dato curioso, la leí escuchando canciones de cajitas de música, y el efecto es sin duda alguna peculiar. Me pregunto si alguien más piensa que las cajas de música dan un poco de miedo.


Sobre el autor
Escritor americano, Shane Jones es conocido por su novela Las Cajas de luz, obra que comenzó a editarse en circuitos locales pero que consiguió un gran éxito tras la compra por parte de Penguin de sus derechos.
2 de abril de 2013

Top Ten Tuesday #4


Originalmente, el tema de hoy correspondía a aquellos personajes de los que, de ser un personaje ficticio también, me enamoraría perdidamente. No tardé en descartar la idea por completo, porque hace ya bastante tiempo, de forma inconsciente, abandoné la costumbre de pensar en personajes como modelos románticos, y en cambio comencé a admirarlos y a querer ser como ellos. Es por esto que me he tomado la libertad de cambiar el tema del día, aunque se me hizo igualmente difícil escoger sólo diez.

Top Ten de personajes que más admiro

  1. Rooster Cogburn, de True Grit. Es un antihéroe de moralidad dudosa, pero con un corazón de oro y más agallas que nadie. Admiro profundamente su inmenso valor y determinación.
  2. Sherlock Holmes, de Estudio en Escarlata y varios más. Siempre he soñado con la inteligencia y la perspicacia de Holmes, y se merece mi más profunda admiración.
  3. Lisey y Scott Landon, de La Historia de Lisey. Me fascina el carácter fuerte y decidido de Lisey, y el genio y locura de Scott. Aún con los toques sombríos de la historia, la relación entre ellos es muy especial, y se merece mi admiración.
  4. Mattie Ross, de True Grit. Me gusta el hecho de que decidió tomar la justicia en sus manos, con una determinación total, y que pese a su corta edad está dispuesta a todo con tal de conseguir su propósito.
  5. Joe Gargery, de Grandes Esperanzas. De todos los personajes en la novela, me atrevería a decir que fue el que más me llegó al corazón. Me encantaría ser siempre tan fiel a mis ideales y no cambiar para mal por nada o por nadie, de la misma manera en que Joe siempre es bondadoso, fiel y preocupado de sus seres queridos. 
  6. Joe Chip, de Ubik. No es un personaje con fuerza o inteligencia extraordinarias, pero sí astuto y determinado a llegar a la meta que se ha propuesto, aún cuando el mundo se desmorona a su alrededor. Por supuesto que es un paranóico y perturbado, pero los nervios de acero que tiene para seguir de todas maneras son sencillamente admirables.
  7. Michael Brock y Mordecai Green, de Causa Justa. Admiro a ambos por su altruismo, desapego al dinero, su espíritu inquieto que los lleva a denunciar a viva voz las injusticias y su labor en beneficio de los más necesitados. 
  8. Rorschach, de Watchmen. Puede parecer trampa, porque técnicamente Watchmen es una novela gráfica. Puedo resumir lo que inspira en mí Rorschach en dos de sus frases más célebres: Nothing is insoluble. Nothing is hopeless. Not while there's life Not even in the face of Armageddon. Never compromise.
  9. Carla Jean Moss, de No es país para viejos. Admiro mucho la inteligencia de su marido, Llewelyn, pero Carla Jean fue la única que no sucumbió ante el villano más terrible que he visto en mucho tiempo, y se mantuvo firme en sus creencias.
  10. Nobusuke Tagomi, de El Hombre en el Castillo. No puedo decir mucho sin arruinar la novela, pero sencillamente me encantó su forma de ser y su forma de actuar ante los hechos.


 

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